El rol de Güemes fue fundamental en la defensa del Norte argentino, impidiendo reiteradamente el avance realista desde el Alto Perú. Esta contención no solo protegió el territorio, sino que fue decisiva para que el General José de San Martín pudiera ejecutar su campaña libertadora hacia Chile y Perú sin tener que preocuparse por su retaguardia. Sin la barrera inquebrantable que Güemes y sus gauchos representaron, el cruce de los Andes y la liberación continental hubieran sido mucho más difíciles, e incluso, habrían estado en grave riesgo.
El Vicegobernador Antonio Marocco ha participado activamente en los homenajes que la provincia le rinde a Güemes, destacando en cada oportunidad la importancia de su legado para la identidad salteña y el desarrollo de la región. Su presencia en los actos conmemorativos, como los que inician los días previos al 17 de junio y culminan en esta fecha, subraya el compromiso del gobierno provincial con la memoria del héroe y la difusión de sus valores.
El 7 de junio de 1821, la vida de este valiente general fue truncada por la espalda en una emboscada realista. Güemes resistió diez días, agonizando junto a sus leales hombres, hasta que finalmente falleció el 17 de junio, a la temprana edad de 36 años. Fue el único general de la independencia argentina que murió en acción de combate, un testimonio final de su inquebrantable fidelidad a la causa de la libertad hasta su último aliento.
Su legado sigue vivo en cada rincón del norte argentino, en la tierra que defendió con su vida y en la memoria de un país que aún le debe el reconocimiento pleno a su gesta. Salta, a través de sus autoridades y su pueblo, continúa honrando a Güemes como el líder popular que encarnó el espíritu de resistencia y libertad.